No gusta que algunos días cuando por la mañana busco a algunos de los pacientes que peor estaban el día anterior nos los vea en su camastros y al preguntar por ellos me digan que han muerto, o que se mueran delante de mi y además haya que amortajarlos. Se que forma parte de la experiencia, que la vida es así, etc, etc, pero jode. Cuando pasa lo mismo con niños para que decir.
Se unen a esto un conjunto de situaciones menos importantes que también tiene su peso. Los impresionantes heridas que algunos traen, los gritos de los pacientes en las curas sin anestesia, lo frágiles y solos que estan, el agresivo y despectivo trato de algunas monjas hermanas de la caridad con pacientes de la casta de los intocables (está abolido el sistema de castas pero aún sigue latente en la sociedad india), el que peguen a los niños, como se abandona a los débiles, la precaria vida que llevamos, el calor y la humedad, la añoranza, las enfermedades, las muchedumbres......
Para algunos voluntarios estas vivencias producen toda una quiebra de la moral. Los hay que al poco de llegar cambian su vuelo para volver cuando antes a casa, otros, pasado un tiempo, dejan de ir a los centros de la Madre Teresa o van espaciando sus apariciones, otros se van a hacer turismo por India, otros se van a yoga, otros lloran por los rincones,..........
Este menda va aguantando el tipo como puede, algunas mañanas (pocas) todo entra torcido y se te hacen incómodas las situaciones mas tontas y al pensar que hasta el 15 de diciembre estaré aquí se me hace un nudo en el estomago de la agonía que me da y otras, como cuando hoy los niños de Daya Dan ensayaban la canción para las Navidades, quería en retrasar el vuelo y pasar aquí las Navidades.
Este es un muy buen sitio para apreciar que el secreto de la felicidad está en las pequeñas cosas.
GRACIAS A LOS TEAMERS SEGUIMOS CON LAS COMPRAS
Hace 8 años
Estado de Animo :
ResponderEliminarUnas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas.
Unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano.
A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas.
Pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde
te acerques y te mires,
te mires al mirarme.
(Mario Benedetti).
Alex solo puedo decirte que es humano que flaqueen las fuerzas ante tanta miseria, se deteriore el entusiasmo ante la magnitud del problema, ante tanta pobreza y que se humedezca la mirada ante tanta injustia, y que creas que no eres capaz. Es normal !!!. Es normal, incluso, si no se logra asimilar tanta miseria . Muchos voluntarios lo intentaron antes y no lo consiguieron, y no creo que nadie pueda recriminarles nada. Solo por ese intento ya les hace grandes.
Ojalá nunca tengas que decirte: ¡Cuántas cosas buenas podría haber realizado y no hice.
Tu labor es admirable y deja huella!!
Con todo mi cariño!!
Silvia
Essos cambios en el estado de ánimo é incluso en las fuerzas, pero estar ahí, con los ojos abiertos y la voluntad de "dar" nadie debe suponer que es facil, ni trabajo de superheroes..... por eso, porque sois personas entiendo que flaqueen las fuerzas y tiemblen las manos, pero seguís ahí y eso os hace grandes.
ResponderEliminarAlex Un beso fuerte
Alex "Si no te flaquearan las fuerzas no te creería". Alex eres humano, y es verdaderamente importante lo que estás haciendo. No eres único en ello, eres un voluntario más, pero dentro de tí si que es único lo que estás haciendo... cuando afeitas, cuando ayudas a caminar a los niños, cuando das tu compañía, tu voz y sobre todo cuando das tu amor.....
ResponderEliminarFijate si soy mal amigo que cuando vengas te voy a pedir una cosa, te pediré que me afeites de la misma forma que lo haces en Calcuta. No quiero que pierdas esa costumbre.
Alex, te quiero. JL